La Morada del Cura era una vivienda parroquial construida en los años 30 con piedra caliza de la zona. Se sitúa a los pies de la Iglesia del pueblo, de estilo románico y de gran belleza. Consta de 4 habitaciones dobles y una triple. En la buhardilla podrás relajarte en un ambiente tranquilo mientras disfrutas leyendo un buen libro o compartiendo un buen juego de mesa. En el comedor disfrutarás de estupendas comidas y menús especiales como el Lechazo Castellano o el Bacalao (Especialidad de la Casa).